Coplas del número 33.512 telefónico, 1925
Nos presentamos señores en esta comparsa agraciada los que creímos ser ricos y nos quedamos sin nada. No tocó, no tocó, ya tocará, no tocó, no tocó, por algo será. El 21 de Enero fué un día muy señalado pues tocó la lotería en el Reino bañezano. Su director D. Benigno que se hallaba merendando tiró con platos y copas a todos sus parroquianos. La noticia llegó en punto a las siete de la tarde con un gran telefonema del cual hemos hecho alarde. Benigno dió la noticia a Vicente el relojero y al momento lo supo Chamorro el carnicero. Fidalgo cuando lo supo el hombre quedó pálido porque jugaba muy poco y quedó desconsolado. La suegra que se enteró al punto, le dijo no será broma de tu amigo Benigno. No lo crea señora pues estoy desengañado porque he visto el telegrema que a el mismo le han mandado. El Chato que se enteró de lo de María Morales llegó a casa de Vicente y le rompió los cristales. Y este muy satisfecho le dijo a su amigo Fernando romperemos la vitrina una vez que hayan pagado. Entre el Caminero y Rúa que se juntaron al punto el capote y la pelliza quemar dispusieron juntos. Dice Rúa al Caminero ya somos grandes señores cuánta falta nos hacían esos dos mil magallones. Y Chamorro le contesta tienes razón compañero pues pronto en Santa María me quitarán el sombrero. Llegaron en casa Juan aféitanos en seguida tu eres de los agraciados de esta nuestra lotería. Juanillo dijo al momento no afeito más esta noche me compraré esta casita y a pasear en un coche. Rúa muy ilusionado le cuenta a su hijo Salvador ya nos tocaron pesetas para salvar la situación. Cuando llega a su casa y le dice compañera ya nos sacó de apuros la lotería embustera. Juanillo su vecino muy pronto dice a Benigno vamos al café compañero y beberemos benedictino. Al dar la grata noticia a Antonio el carnicero dijo, no vendo mas carne mi querido compañero. Tiró pesas y cuchillas diciendo ya no las quiero ya no partirán más carne por Antonio el carnicero. Vicente al saber la noticia estaba friendo un huevo y al enterarse del caso tiró la sartén al vuelo. A dejar la taberna se dispuso nuestro amigo y compañero se llegó a desengañar a las doce a casa Juan el barbero. A mandar un telegrama se propuso Miguelito y Fernando le decía esto es verdad amiguito. Tomás Chatín y Fidalgo muy pronto se lo creyeron convidar a los que había en el café dispusieron. Y nuestro amigo Román que machacaba el mortero le dice a don Carlos machaque usted que yo no quiero. La bellísima lotera nos mandó el que no tocaba y de susto que llevamos nos tomamos una jarra. Dicen que Espanta Rocíos fué el de la broma en cuestión compraremos una cabra y sacarlo a biberón. El día que se sepa quién fué el del telefonema le convidamos en Casa Boño a una estupenda cena. Si no toca que no toque la dichosa lotería que llevando buena bota ya tendremos alegría. – Por Mariano Rúa González.
Coplas y chirigotas, 1976
En la provincia de León existe un gran pueblo, que se llama La Bañeza y tiene mucho salero. Estamos en Carnaval y el pueblo está preparado, las pandillas se reúnen para armar la “charanga”. Todos ponen de su ingenio lo que pueden y algo más… y la alegría que reina no se puede imaginar. Es un pueblo muy unido, alegre y trabajador que lo mismo dá la sangre que hace un carnavalón. En la Plaza Mayor se aglomera todo el pueblo, todos quieren dar su sangre para salvar un enfero. El médico muy asustado le dice a una enfermera ¡qué buena sangre es ésta… ésta si que es de primera!. Es un pueblo estupendo, alegre y trabajador y queremos que en vez de una, las Residencias sean DOS. A pesar de las trabas que un pueblo nos prepara saldremos con la nuestra y tendremos 200 camas. Tenemos ya el sitio y no está contaminado, pues el de otros pueblos ya está muy estropeado. El municipio está fuerte y muy bien preparado para que los ataques nos den ya de lado. Alegraros Bañezanos, que ya está todo resuelto, la Residencia ya es nuestra y lo demás es un cuento. El paso a la piscina está muy peligroso, esperamos que lo eleven para refrescar un poco. Los Bañezanos quieren que todos se contagien que reine la alegría el buen humor y el baile. Y si no les ha gustado rogamos que nos perdonen, que la intención era buena y que unas copas se tomen. En la provincia de Burgos un crimen se ha cometido, a una moza casadera, un puñal le han metido. Estaba la pobrecita haciéndose un gran “cocido” y le llegó a pretender un mocito conocido. Mira niña que te quiero, conmigo te has de casar y no te ha de llevar otro con él al altar. La pobre Eufrasia le dijo mi corazón no es de otro, pero me voy a marchar a Alemania y a Estocolmo. Eso yo no lo consiento, pues allí hay mucho destape y después la pulmonía puede estar a tu alcance. La Eufrasia ya se marchó a trabajar a Alemania y, con la vida moderna, ella también se destapa. Un día llegó al pueblo, la Eufrasia con un gran “aiga”, allí es fácil conseguirlo, si se tiene buena cara. el mocito muy celoso, la mira muy enfadado y le dice a la Eufrasia ¡tú no has de ser de otro! Han dado ya las doce, todo el mundo está dormido y el mocito a la Eufrasia dos “puyazos” le ha metido. Se llevan al “creminal” y la gente muy asustada dice ¡pobrecita la Eufrasia! ¡con lo buena que ella estaba!…